26 Mar ¿Qué has soñado hoy?

Anoche soñé que te pedía ayuda. Y lo hice porque esto solo es posible en el plano de las ensoñaciones, en ese universo en el que el Ego y la vergüenza desaparecen o se difuminan. Porque, ya lo sabes, yo nunca pido ayuda ni consejos aunque a menudo me aventuro a darlos alegremente, asumiendo las consecuencias y todo lo que desata.

A mi me enseñaron a no pedir nunca nada, a arreglármelas yo solito. Y, lejos de lo que realmente esto significa, te diré que no es sinónimo de fortaleza ni de valentía, más todo lo contrario. Hay que ser muy cobarde para no tener el desparpajo y la fuerza de mirar a un amigo a la cara y pedirle un favor, una opinión o simplemente que te eche un cable.

Y si los amigos no están para eso, ¿Para qué cojones están?

Yo los tengo para lo bueno, o en eso me he esforzado toda mi vida, en tenerlos cerca cuando todo marcha sobre ruedas. En otras situaciones me abrazo al criterio de mi soledad, dudosa consejera en el mejor de los casos.

Ocultar las debilidades y mostrar solo la mejor cara es de una cobardía infinitas y me asquea y me martiriza terriblemente. Quisiera tenerlos algún día enfrente y decirles que no estoy bien, que algo no funciona. Quizás alguna vez lo hice y luego me arrepentí.

En mi sueño inconcluso no sé si me ayudaste finalmente, pero cuando desperté sentí una paz y un alivio tan evocadores que juro por Dios que cuando esté jodido te buscaré y querré contar contigo.